MIND Capítulo 3: -Él-

 ¡Despierta!



-Él-


Entre leves parpadeos, por intentar desperezar sus ojos, observaba su entorno. Estaba en una extraña habitación con forma cuadrada. Techo, suelo y paredes pintados en color negro. Sin puertas ni ventanas. Solo iluminada con esa extraña luz titilante sin sustento que parecía levitar. Se puso en pie.

Percibía con intermitentes imágenes borrosas el lugar, debido al sueño que acababa de dejar atrás. Apenas podía apreciar nada, hasta que la luz se hizo más intensa, haciendo guiñar sus ojos en acto reflejo hasta que sus pupilas se acomodaron y pudo tener una imagen más clara.

Miraba extrañado hacia todas las direcciones que proporcionaba el escaso espacio cuadriculado en donde había despertado. No podía sacar una imagen en su cabeza de cómo había llegado hasta allí. De hecho, no recordaba nada. Pero no parecía asustado ante tal situación de improvisada amnesia.

Observó su cuerpo. Sus brazos, sus piernas. Al menos, fuera quien fuese, los que lo habían traído a ese maldito lugar, lo habían dejado vestido. ¿Encerrado? Sí, pero vestido a fin de cuentas. Algo era algo.

Se acercó a uno de los muros de la habitación. Lo palpó con ambas manos e hizo un intento por empujar, por ver si ocurría como en las películas y abría un acceso secreto. Pero nada. No pasó nada. El muro permanecía recio, inamovible y sin dar salida a su prisionero.

--"¡¿Hola?!"-- Pronunció en alto. --¡Hola! ¿Hay alguien ahí?-- Insistió. Silencio. Al cabo de unos instantes, con el convencimiento de que su procedencia era lejana, lo escuchó. La voz de una joven.
También parecía gritar un "Hola" con preocupada insistencia.

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